Yo soy una flipada de todas las masas , si fuera por mí sólo comería masas en todas sus variedades, empanadas, empanadillas, hojaldres, pizzas...así que las empanadillas me chiflan. Por supuesto que mejor fritas que horneadas porque el aceite de oliva potencia el sabor . Hoy el relleno es de pisto, ya que todavía tengo muchos bubangos en casa, y un pisto casero es algo que no tiene precio.
Empezamos haciendo el relleno, para el que necesitamos los siguientes ingredientes: 1 bubango grande, una cebolla, 4 dientes de ajo, una trozo de pimiento rojo, 4 tomates de salsa maduros, aceite de oliva, pimienta negra y sal.
Lo primero ponemos en una sartén grande un buen chorro de aceite de oliva, y él echamos los ajos picados finamente, la cebolla picada en cuadraditos y lo vamos dorando; cuando el ajo y la cebolla empiezan a cojer color añadimos el pimiento rojo, continuamos añadiendo el bubango cortado en dados no muy grandes y le añadimos la sal para que la verdura vaya perdiendo agua y cocinándose. Cuando el bubango comienza a estar algo blando le añadimos los tomates también picados en dados, corregimos de sal y ponemos pimienta negra al gusto. Cocinamos unos 15 minutos más, hasta que se haya consumido el agua de la verdura., apartamos. Luego vamos rellenando un paquete de 16-18 empanadillas ya descongeladas; las cerramos con ayuda de un tenedor y pinchamos la masa para que salga el vapor por ahí y no revienten.
Luego en una sartén a fuego alto y con el aceite bien caliente las vamos friendo y cuando ya estén bien doraditas las retiramos sobre un plato con papel de cocina para eliminar todo el exceso de aceite. Ya sólo queda disfrutar de ellas. QUÉ APROVECHE!!!!