Si ves la cara que se me queda cuando mi amiga Ruth me dice que quiere una tarta de cumpleaños de Arco-Iris... y yo claro al principio me quedé sorprendida, pero luego ya fueron todo ideas e imaginación y creamos, porque la hicimos entre las dos, esta maravilla. Además estas fotos tan fantásticas son echas por ella porque y yo y la fotografía no nos llevamos muy bien.
Jajajajaja y a media tarde cuando estábamos en plena faena me dice : ! Ya sé lo que quiero que pongas en la tarta "CHACHA RUTH 33". La receta no es nada complicada lo que sí lleva trabajo y tiempo porque para hacer los 7 bizcochitos, uno de cada color del Arco-Iris, pues lleva su tiempo, pero si dispones de él queda muy bonita y original para un cumple.
Ingredientes:
para los bizcochos para el almíbar
. 400 grms. de harina. . 1 bote de mermelada de fresa.
. 400 grms. de azúcar. . licor de Cointreau.
. 8 huevos.
. 150 ml. de leche entera.
. 150 grms. de mantequilla.
. 1 sobre de levadura química. para la crema:
. ralladura de 1 limón. . 500 ml. nata de calidad.
. extracto de vainilla. . 250 grms. de marcarpone.
. colores básicos : rojo, azul y amarillo. . extracto de vainilla.
. fondant para decorar. . 100 grms. de azúcar glass.
En esta foto ya estaba horneado el bizcocho rojo, pusimos siempre en todo momento una papel vegetal limpio en el molde y luego lo untabamos de mantequilla y harina; así es más seguro para sacarlos todos aún calientes, horneamos como 20 minutos cada uno.
Cuando ya tenemos todos los bizcochos hacemos una jarabe de fresa para mojarlos y que queden suaves, para hacerlo ponemos al fuego un bote de mermelada de fresa o de otro sabor que guste, un chorrito de agua y otro de Cointreau, calentamos hasta que empiece a hervir y reservamos para el montaje final. La crema la hacemos batiendo bien la nata hasta que monte le añadimos el azúcar y el queso mascarpone y mezclamos bien, aromatizamos con un chorrito de extracto de vainilla y listo.
Para el montaje final pues vamos colocando un bizcocho al que le ponemos un poco del jarabe de fresa y un poco de crema, bien repartido por todo él; así con todos. Con el resto de la crema cubrimos bien toda la superficie de la tarta y adornamos a nuestro gusto con el fondant.
Aunque el trabajo fue duro mereció mucho la pena y el momento cumpleaños fue genial .